Desde la Playa de la Puntilla

Manolo Morillo (El Puerto, 1957), actor portuense que mamó las tablas desde la infancia a través de su padre, el locutor Pepe Morillo. Ha pertenecido a los grupos Teja, Bellas Artes, Balbo, T.I.B. y Tirititrán Teatro. Actualmente colabora con Diario de Cádiz. El próximo proyecto en el que se encuentra inmerso es la preparación de una obra de Muñoz Seca dentro de los actos conmemorativos previstos para la inauguración del Teatro Principal, bajo la dirección de José L. Alonso de Santos.

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Lugar: El Puerto de Santa María, Cádiz, Spain

«Que Dios nos guarde de generales y funcionarios que son los principales enemigos del arte» decía Stanislavski en 1900.

viernes, abril 14, 2006

NEGRO DE COLORAO: MORAO

Tal día como ayer hace 75 años se proclamó la II República española en el municipio vasco de Eibar, el resto de los españoles llegó un día tarde. La gente de la calle tomó la bandera tricolor instintivamente, salió de sus casas y la ondeó durante los días 14 y 15 de abril de 1931. Cuando el pueblo español añadió el morado e igualó el ancho de las tres bandas, el gobierno provisional republicano no tuvo más remedio que acatar ese designio popular. Pocas cosas en la historia han tenido un origen más espontáneamente de masas como aquél cambio de enseña. Quizás lo hicieran sin saberlo como homenaje póstumo y tardío a Mariana de Pineda, que un siglo antes dio su vida en Granada por bordar con ese mismo color la bandera de España.
Un color, el morado, de amplia presencia en el ámbito religioso, desde vestiduras a ornamentos y estandartes lo asumen como propio, contribuyendo sin duda alguna a su aceptación en un país de tan arraigada religiosidad en determinados sectores de la sociedad. Parafraseando el título de la comedia Los extremeños se tocan, es curioso observar como un color puede servir de símbolo a dos instituciones tan antagónicas como son La República y La Iglesia Católica. Lo que para unos es un ideal que representa a la justicia y a la libertad, para otros es un atributo de penitencia, de humildad y de modestia que se emplea en los ritos cuaresmales. Un color mezcla de colores que en lugar de unir crea controversia por si mismo, y que genera tensiones innecesarias según quien y como sea enarbolado. Pero también es verdad que se puede utilizar para calificar determinados comportamientos personales, y que unido al negro y al ‘colorao’ forman el triunvirato estrella de los colores entre la clase política de El Puerto. La ‘Semana de Pasión’ se adelantó para algunos regidores locales que, olvidándose para qué fueron elegidos, pierden su tiempo y el nuestro ofreciendo un espectáculo bochornoso ante un público cada vez mas hastiado de tantas intrigas, chabacanerías y salidas de tono. Más que una mala república, nuestra imagen de ciudad señorial se diluye lentamente mezclada con tintes de república bananera, y los portuenses ni podemos ni debemos mirar hacia otro lado aún sabiéndonos indolentes para muchas de nuestras cosas. Alguno en vez de ’morao’ puede salir sin quererlo ‘negro de colorao’, cuidadín. Para tales casos recomiendo la lectura del libro Proverbios y cantares de don Antonio Machado, que tan sabiamente legó a la posteridad lo que sigue:

Anoche soñé que oía
a Dios, gritándome: ¡Alerta!
Luego era Dios quien dormía
y yo gritaba: ¡Despierta!.


Amanece sobre El Puerto y que salga el Sol por donde quiera.
Desde la Calle de la Luna
Diario de Cádiz