DE LA SALLE
Cornelius, en su "didáctica Magna," pide al maestro que instruya a sus pupilos semel et omnes simul, "todos juntos al mismo tiempo". Año 1679: a las puertas de la residencia de las Hermanas fundadas por Nicolás Roland, se produce un encuentro fortuito entre Adrián Nyel y Juan Bautista de La Salle. Se está gestando el embrión de la primera escuela popular de niños en la ciudad de Reims. En una reunión semisecreta se discuten las condiciones para la fundación de las escuelas de caridad que las parroquias remenses van a propiciar con el apoyo económico de algunos nobles de la ciudad. Sin pretenderlo, de la Salle se vio inmerso en la organización interna de estas escuelas. Aquí se gestó el embrión de su posterior obra. Las dificultades por las que tuvo que atravesar, le condujeron a pensar en métodos y programas que mejoraran la calidad de la enseñanza. En este sentido bien puede decirse que fue un genio de la educación popular, abrazó a todas las clases y condiciones de la sociedad. Haciendo las escuelas populares gratuitas, abarcó las necesidades crecientes de la época en que vivió, y fue eslabón cierto para las generaciones venideras. De la Salle está considerado el mayor de los educadores avanzados del siglo dieciocho y entre los más grandes pensadores y reformadores educativos de todos los tiempos. Al establecer su instituto, tenía en mente, principalmente la escuela primaria y elemental, la cual fue la real razón de ser de la existencia de los hermanos de las Escuelas Cristianas. Remontándonos en el tiempo nos situamos ahora en El Puerto en la segunda mitad del siglo XX. El Colegio de La Salle empieza sus clases en el curso 1960-61 gracias al entusiasmo del Hermano Ignacio –fundador del mismo-, y al apoyo económico de familias pudientes de la ciudad. La historia se repite, los hijos de las familias humildes del ahora llamado Barrio Alto, encontraron en este colegio una salida airosa al futuro escolar incierto al que se veían abocados. Entre amarillentos Cuadernos Rubio de cuentas y problemas, y la caligrafía en tinta china, La Salle fue el primer centro abierto de sol a sol que hubo en El Puerto, siendo pioneros de ludotecas, deporte para todos y de encuentros con la naturaleza en las Canteras de la localidad vecina de Puerto Real. Las calles Cielo, Zarza, Cruces y Rosa eran y siguen siendo las principales arterias de comunicación con su entorno más cercano, ampliadas actualmente hacia la Zona Norte y el Palmar de la Victoria. Los niños de entonces dirigen ahora los destinos de la ciudad que en su momento supo acoger con visión de futuro a los hermanos de La Salle. Ahora que están inmersos en la ampliación de sus instalaciones educativas para adecuarse a los tiempos modernos, necesitan de nosotros. Es nuestra oportunidad, no la desaprovechemos. Amanece sobre El Puerto y que salga el Sol por donde quiera.
Manolo Morillo - manolomorillo@hotmail.com
Desde la Calle de la Luna
Diario de Cádiz
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home