Desde la Playa de la Puntilla

Manolo Morillo (El Puerto, 1957), actor portuense que mamó las tablas desde la infancia a través de su padre, el locutor Pepe Morillo. Ha pertenecido a los grupos Teja, Bellas Artes, Balbo, T.I.B. y Tirititrán Teatro. Actualmente colabora con Diario de Cádiz. El próximo proyecto en el que se encuentra inmerso es la preparación de una obra de Muñoz Seca dentro de los actos conmemorativos previstos para la inauguración del Teatro Principal, bajo la dirección de José L. Alonso de Santos.

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Lugar: El Puerto de Santa María, Cádiz, Spain

«Que Dios nos guarde de generales y funcionarios que son los principales enemigos del arte» decía Stanislavski en 1900.

viernes, abril 28, 2006

EL PÁJARO LIBRO

La noche del 22 al 23 de abril de 1616 y enfermo de “hidropesía”, el autor del Quijote don Miguel de Cervantes y Saavedra fallece en Madrid. Los cofrades de la Venerable Orden Tercera de San Francisco tuvieron que pagar al escritor un entierro para pobres. Sus restos mortales se perdieron, dispersados a finales del siglo XVII durante la reconstrucción del convento. Su obra inmortal, no. El mundo hispánico de las letras estaba de luto, el idioma español perdía su Pluma de Oro. Poco más de una semana después pero en la modesta ciudad mediterránea de Stratfordon Avon, callaba para la historia William Shakespeare, sin duda, ninguno de los dos oyó hablar del otro. En memoria de ellos conmemoramos el Día Mundial del Libro. El Puerto no se puede quejar este año, la Concejalía de Cultura en unión con otras entidades de carácter privado se ha volcado en la organización de actos dinamizadores de la lectura, dirigidos a todas las edades y estamentos sociales. Desde un taller de creación literaria, a un cuentacuentos y representación de títeres para los más pequeños; desde una exposición dedicada a Juan Ramón, a la presentación del libro Poemas para sobrinos de nuestra paisana Inmaculada Moreno; desde un concierto de piano ofrecido por el profesor Alberto González Calderón, a la lectura poética realizada por miembros del colectivo literario Oasis Urbano; y desde la organización de un mercado de libros en la calle que da cobijo a estas letras, a la liberación de libros (Bookcrossing) por las calles de nuestra ciudad, incorporándonos de este modo a ese club de libros global que atraviesa el tiempo y el espacio, transmutándonos a la vez en grupo de lectura que no conoce más límites geográficos que los de la propia imaginación de cada uno. El sugerente título Caminos por tu cuerpo del poeta Julio Rivera, XIX PREMIO CÁLAMO DE POESÍA presentado en la Fundación Rafael Alberti, junto con el de Luces y tinieblas de Javier Richard en el Monasterio San Miguel, contribuyeron a engrandecer esta semana mágica en torno al libro, dándose el colofón a la misma con la lectura continuada –y van cinco años ya- del Quijote en la centenaria Academia de Bellas Artes. Hubo un largo periodo a lo largo de la historia en el cual se transitó de la lectura oral a la lectura silenciosa, de la lectura en voz alta, a la lectura en voz baja hasta llegar a la lectura en silencio. Para este tipo de lectura silenciosa, menos comprometida, recomiendo el libro escrito para niños por Joel Franz Rosell en el que nos explica como apareció un libro de cuentacuentos en un parque cualquiera, un libro que vivía libre en un árbol, un libro con alas, el pájaro libro. Abramos la jaula de la biblioteca y leamos sin rubor, nadie nos oye. Amanece sobre El Puerto y que salga el Sol –en este caso- por la Feria de Primavera.

Manolo Morillo manolomorillo@hotmail.com
Desde la calle de la Luna
Diario de Cádiz

viernes, abril 14, 2006

NEGRO DE COLORAO: MORAO

Tal día como ayer hace 75 años se proclamó la II República española en el municipio vasco de Eibar, el resto de los españoles llegó un día tarde. La gente de la calle tomó la bandera tricolor instintivamente, salió de sus casas y la ondeó durante los días 14 y 15 de abril de 1931. Cuando el pueblo español añadió el morado e igualó el ancho de las tres bandas, el gobierno provisional republicano no tuvo más remedio que acatar ese designio popular. Pocas cosas en la historia han tenido un origen más espontáneamente de masas como aquél cambio de enseña. Quizás lo hicieran sin saberlo como homenaje póstumo y tardío a Mariana de Pineda, que un siglo antes dio su vida en Granada por bordar con ese mismo color la bandera de España.
Un color, el morado, de amplia presencia en el ámbito religioso, desde vestiduras a ornamentos y estandartes lo asumen como propio, contribuyendo sin duda alguna a su aceptación en un país de tan arraigada religiosidad en determinados sectores de la sociedad. Parafraseando el título de la comedia Los extremeños se tocan, es curioso observar como un color puede servir de símbolo a dos instituciones tan antagónicas como son La República y La Iglesia Católica. Lo que para unos es un ideal que representa a la justicia y a la libertad, para otros es un atributo de penitencia, de humildad y de modestia que se emplea en los ritos cuaresmales. Un color mezcla de colores que en lugar de unir crea controversia por si mismo, y que genera tensiones innecesarias según quien y como sea enarbolado. Pero también es verdad que se puede utilizar para calificar determinados comportamientos personales, y que unido al negro y al ‘colorao’ forman el triunvirato estrella de los colores entre la clase política de El Puerto. La ‘Semana de Pasión’ se adelantó para algunos regidores locales que, olvidándose para qué fueron elegidos, pierden su tiempo y el nuestro ofreciendo un espectáculo bochornoso ante un público cada vez mas hastiado de tantas intrigas, chabacanerías y salidas de tono. Más que una mala república, nuestra imagen de ciudad señorial se diluye lentamente mezclada con tintes de república bananera, y los portuenses ni podemos ni debemos mirar hacia otro lado aún sabiéndonos indolentes para muchas de nuestras cosas. Alguno en vez de ’morao’ puede salir sin quererlo ‘negro de colorao’, cuidadín. Para tales casos recomiendo la lectura del libro Proverbios y cantares de don Antonio Machado, que tan sabiamente legó a la posteridad lo que sigue:

Anoche soñé que oía
a Dios, gritándome: ¡Alerta!
Luego era Dios quien dormía
y yo gritaba: ¡Despierta!.


Amanece sobre El Puerto y que salga el Sol por donde quiera.
Desde la Calle de la Luna
Diario de Cádiz

viernes, abril 07, 2006

LA PROCESIÒN VA POR DENTRO


Cuando Jesús celebró el ‘Pesaj’ (La Pascua) con sus discípulos, que coincide con el Domingo de Ramos cristiano, dio el pistoletazo de salida a lo que hoy conocemos como Semana Mayor del Cristianismo. En un reciente estudio del CIS sobre la situación de la religión en España a principios del siglo XXI, los expertos consideran que los españoles tienden a privatizar la religión y a vivir la fe al margen de los dogmas dictados por la Iglesia. La Semana Santa ha llegado hasta nosotros cargada de historia y de tradiciones. Pero desde la amplitud de miras que me permite estar subido para la ocasión en lo más alto del campanario de la Prioral (cosa que recomiendo de vez en cuando), creo sinceramente que nos ha trascendido más la historia y las tradiciones que lo santo. De ahí que, vaciadas de sentido y realismo, son para un buen número de portuenses una inmejorable ocasión para holgar haciéndose eco del pasodoble de Los Yesterdays, para huir de la rutina. Las playas llenas; las salas de cine, abarrotadas; los espacios para el ocio completamente saturados. Es “semana santa”, tiempo de esparcimiento. Hay muchos cristianos para los que la “semana santa” ha pasado al catálogo de periodo vacacional. Su valor se reduce a esa nota característica de los días soleados. En los alrededores de la "semana santa" abundan las reflexiones para todos los gustos: quién piensa que se pierde la tradición, que las cosas ya no son como antes; quién cree que estamos en un proceso de recuperación y que la cosa va a más. Depende del punto de vista. Me pregunto si los cofrades en general, y en este caso los portuenses en particular, se ponen el capirote como signo de arrepentimiento de pecados del pasado, o para ocultarse ante la cruda realidad. Tan solo tenemos que darnos un paseo por las calles del Barrio Alto, para darnos cuenta que la verdadera “semana santa” se vive durante todos los días del año en cualquier casa que elijamos al azar. Les invito a ello. ¿Cuantos ancianos viven solos en una habitación húmeda y con retrete comunitario? ¿Cuántas familias viven hacinadas en partiditos porque el cabeza de familia está en el paro? ¿Han visto ustedes el número tan elevado de chavales toxicómanos que deambulan como alma en pena por los rincones de nuestras cloacas? ¡Pues claro que lo han visto! Lo mismo que yo, lo mismo que todos los cofrades en general, y los portuenses en particular. ¿Hasta cuando vamos a permitirlo? No se por qué, pero tengo la sensación de que a estas alturas de la película y en estas latitudes, no todos los cristianos están sensibilizados contra la injusticia que sigue oprimiendo a los pobres y condenando a inocentes. Bien está que recordemos en imágenes y divulguemos en procesiones la historia de la muerte de Jesús. La memoria del Crucificado debe actuar de revulsivo. Tiene que ser una memoria revolucionaria que nos empeñe en desmontar la injusticia del mundo -recuerden: Postigo, Cruces, Espelete...-. Que aunque no podamos evitar lo que sucedió en aquel tiempo, sí podemos intentar que no se vuelva a repetir la historia. Tanto el que sea cofrade como el que opta por irse de vacaciones, debe aceptar cada uno a su manera el desafío que nos reta todos los años: esa otra procesión que va por dentro. Que cada uno coja su vela o la tienda de campaña, que cargue con su responsabilidad, y que vaya a la procesión que sienta más cercana. Tiene donde elegir. Desde Año Nuevo a San Silvestre, Pascuas son.
Manolo Morillo - manolomorillo@hotmail.com
Pasión en El Puerto
Diario de Cádiz